Presión de grupo
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Lo he dicho muchas veces antes y seguiré repitiéndolo; la piel suave como la de un bebé no es un objetivo a alcanzar a medida que envejeces. Nos han enseñado de la manera dolorosa cómo nosotras, como mujeres, miramos (nuestra) piel.
Las campañas de belleza representan descaradamente el antienvejecimiento con modelos demasiado jóvenes para una piel más madura. Las estrellas de Hollywood que han sido completamente retocadas nos han hecho creer que nuestra piel debe lucir de cierta manera. Y no es solo tu piel la que cambia a medida que envejeces; todo el cuerpo cambia. Eso también es retocado con entusiasmo por la industria para vender productos a mujeres que creen que deben seguir cumpliendo con ciertos ideales de belleza.
Personalmente he experimentado la aspiración imposible hasta ahora. A los 46, empiezo a ver las huellas de años trabajando demasiado y durmiendo muy poco. Fumé demasiado y festejé demasiado, y no comí lo suficientemente saludable. ¿Valió la pena? Uhhh sí, claro... He vivido, y aún mejor, sigo vivo con grandes recuerdos y nuevas aventuras por venir.
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