Ayer publiqué una foto en Instagram donde afirmaba que no soy una activista anti-Botox, anti-rellenos ni anti-cirugía plástica. Un poco más sobre eso en este artículo. Desde portadas de revistas hasta carteles publicitarios, la juventud se glamuriza como la imagen de belleza y la mejor etapa de la vida. Estamos inundados con el mensaje de que envejecer es algo que deberíamos temer y quizás incluso combatir. Y es entonces cuando un sentido de rebeldía comienza a apoderarse de mí. Créeme, nací para rebelarme, pero en este caso las palabras en mi cabeza “¡No puedes hacer que yo lo haga! …” toman el control.
Soy anti-presión, presión sobre muchas cosas en la vida, pero especialmente presión sobre el envejecimiento, o mejor dicho, presión para lucir (mucho) más joven como si lucir tu propia edad natural significara que no eres lo suficientemente hermosa. Mi mayor deseo es envejecer con gracia, con muchas líneas características en mi rostro (ya he empezado bien…), cabello largo y blanco, y caderas que se mueven con soltura. Por supuesto, todos queremos lucir lo mejor posible, lo más hermosos, ¡yo también, a cualquier edad! Me arreglo el cabello con frecuencia, compro ropa bonita, me hago la manicura, y en los tiempos modernos de hoy, puedo elegir suavizar los signos del envejecimiento.
Cuando una mujer siente que debería hacer algo con una arruga (de ceño) o párpados caídos, debería hacerlo sin problema, si eso la hace sentir más hermosa y por lo tanto feliz. Se sabe que las personas con una actitud más positiva sobre su propio envejecimiento, como seguir sintiéndose útiles, cómodas en su propia piel y felices, viven, en promedio, 7.5 años más. Y al final del día, es tu cuerpo y tu vida, deberías hacer lo que * quieras con ella.
Pero… ver a una mujer luchar con la presión de los medios para lucir artificialmente 10 o 20 años más joven de lo que realmente es, despierta en mí a una activista y me pongo irritable. Nunca deberíamos sentirnos presionadas para lucir años más jóvenes a menos que sea porque seguimos un estilo de vida súper saludable, comemos bien, dormimos bien, hacemos ejercicio y seguimos un régimen de belleza saludable y aceptable que resulte en “lucir increíblemente hermosa, joven y saludable PARA TU EDAD.”
¿Eliminar desesperadamente todas las líneas de tu rostro con Botox porque el mundo piensa que deberías permanecer joven para siempre? Para mí es un paso demasiado lejos. Ni hablar del “relleno” de la piel caída… en algún momento los rostros quedan completamente deformados porque hay que rellenar tanta piel. Pero luego está el lifting facial y te estiran la línea del cabello entre 5 y 10 centímetros, un aspecto nuevo y fresco…
En mi humilde opinión, es hora de que temas como el pro-envejecimiento, la positividad hacia la edad, envejecer naturalmente (con ajustes de belleza normales que se adapten a tu edad y rostro) entren en el foco de atención y reciban positividad, especialmente en los medios (sociales). Es hora de estar orgullosa de la edad que realmente tienes, la ganaste después de vivir la vida que tuviste. No hay razón para borrar todas las huellas.
Supongo que eso me convierte en una activista anti-presión.
