
El arte de estar solo: Encontrar alegría, libertad y creatividad en la soledad
Lorem ipsum dolor sit amet, consectetur adipiscing elit. Integer nec odio. Praesent libero. Sed cursus ante dapibus diam. Sed nisi. Nulla quis sem at nibh elementum imperdiet.
Cuando tenía 17 años, comencé mi carrera como modelo de moda. Empezó lentamente en Holanda, pero tan pronto como me gradué, subí a un tren hacia París con dos maletas grandes y 300 florines en el bolsillo.
Fue una gran aventura que me sentí obligado a perseguir por muchas razones, pero esa es una historia para otro momento.
Una de las lecciones más valiosas que aprendí de esa decisión, y de casi 20 años de viajes en solitario principalmente por trabajo, es que estar solo es realmente bueno para mi alma. Viajar y trabajar solo me enseñó a valerme por mí mismo. Durante mis viajes, realmente llegué a conocerme a mí mismo, no solo a través de las experiencias divertidas, sino especialmente a través de la soledad. Cuando eres nuevo en una ciudad o país, dependes de ti mismo ante todo. Hice amigos bastante rápido, pero no siempre fue así. A menudo me sentí muy solo, sin embargo, esta soledad también me permitió sentir profundamente y reflexionar.
Durante los últimos diez años, he sido madre. Ya no viajo tan a menudo ni disfruto tanto de salir sola como antes. Pero cada vez que tengo un momento para mí, aunque sea solo medio día en la playa, una caminata tranquila por la ciudad o una cita para tomar un café sola, esos viejos sentimientos vuelven a surgir. Pasar tiempo a solas tiene beneficios que ahora valoro aún más que antes.
Aquí están algunos de los mayores beneficios que he descubierto sobre pasar tiempo a solas:
Autosuficiencia e independencia
Estar solo me ha enseñado a confiar en mí mismo de maneras que no experimentaba a menudo en mi vida cotidiana. Navegar por lugares nuevos, tomar decisiones rápidas y manejar lo inesperado: estos momentos en solitario me han ayudado a desarrollar una confianza tranquila que permanece conmigo. He aprendido a resolver problemas de forma independiente y a confiar en mis instintos, lo cual es un regalo verdaderamente empoderador.
Una oportunidad para reconectarme conmigo mismo
En la ajetreada vida, es fácil perder el contacto con mis propios pensamientos y necesidades. La soledad me ha dado la rara oportunidad de reconectarme. Cuando estoy solo, puedo desconectar el ruido y las demandas de los demás, creando espacio para escuchar mi propia voz interior. Es una oportunidad para reiniciar, reflexionar y recargar energías sin distracciones. Ya sea sentado tranquilamente con una taza de café o paseando por una ciudad, estar solo crea un espacio pacífico para pensar profundamente y enfocarme en lo que más me importa.
Compra los favoritos de Dee:
Lorem ipsum
Lorem ipsum dolor sit amet, consectetur adipiscing elit. Integer nec odio. Praesent libero. Sed cursus ante dapibus diam. Sed nisi. Nulla quis sem at nibh elementum imperdiet.

Entero nec odio.
"Abrazar el tiempo a solas es como reconectar con un viejo amigo—el amigo que llevo dentro de mí."
Lorem ipsum
Lorem ipsum dolor sit amet, consectetur adipiscing elit. Integer nec odio. Praesent libero. Sed cursus ante dapibus diam. Sed nisi. Nulla quis sem at nibh elementum imperdiet.

Entero nec odio.
Fue una gran aventura que me sentí obligado a perseguir por muchas razones, pero esa es una historia para otro momento.
Una de las lecciones más valiosas que aprendí de esa decisión, y de casi 20 años de viajes en solitario principalmente por trabajo, es que estar solo es realmente bueno para mi alma. Viajar y trabajar solo me enseñó a valerme por mí mismo. Durante mis viajes, realmente llegué a conocerme a mí mismo, no solo a través de las experiencias divertidas, sino especialmente a través de la soledad. Cuando eres nuevo en una ciudad o país, dependes de ti mismo ante todo. Hice amigos bastante rápido, pero no siempre fue así. A menudo me sentí muy solo, sin embargo, esta soledad también me permitió sentir profundamente y reflexionar.
Durante los últimos diez años, he sido madre. Ya no viajo tan a menudo ni disfruto tanto de salir sola como antes. Pero cada vez que tengo un momento para mí, aunque sea solo medio día en la playa, una caminata tranquila por la ciudad o una cita para tomar un café sola, esos viejos sentimientos vuelven a surgir. Pasar tiempo a solas tiene beneficios que ahora valoro aún más que antes.
Aquí están algunos de los mayores beneficios que he descubierto sobre pasar tiempo a solas:
Autosuficiencia e independencia
Estar solo me ha enseñado a confiar en mí mismo de maneras que no experimentaba a menudo en mi vida cotidiana. Navegar por lugares nuevos, tomar decisiones rápidas y manejar lo inesperado: estos momentos en solitario me han ayudado a desarrollar una confianza tranquila que permanece conmigo. He aprendido a resolver problemas de forma independiente y a confiar en mis instintos, lo cual es un regalo verdaderamente empoderador.
Una oportunidad para reconectarme conmigo mismo
En la ajetreada vida, es fácil perder el contacto con mis propios pensamientos y necesidades. La soledad me ha dado la rara oportunidad de reconectarme. Cuando estoy solo, puedo desconectar el ruido y las demandas de los demás, creando espacio para escuchar mi propia voz interior. Es una oportunidad para reiniciar, reflexionar y recargar energías sin distracciones. Ya sea sentado tranquilamente con una taza de café o paseando por una ciudad, estar solo crea un espacio pacífico para pensar profundamente y enfocarme en lo que más me importa.